Las bombillas LED E27 son la mejor solución para cambiar las bombillas halógenas o incandescentes de rosca, y empezar a ahorrar en la factura de la luz. El tipo de casquillo E27, o de rosca gorda, es el más utilizado en todo tipo de luminarias y el más conocido.
El paso a LED conllevaba una inversión muy grande hace unos años, en cambio ahora, su precio es muy cercano al de las bombillas halógenas. Así pues, una de las pocas debilidades de este tipo de bombillas va desapareciendo poco a poco, dejando claramente cuales son sus ventajas:
- Es el tipo de bombilla más utilizado, por tanto hay muchos modelos.
- Son mucho más eficaces que las tradicionales, pues tienen un consumo muchísimo menor y su calidad lumínica es mayor.
- El ahorro energético supone de hasta un 90% del consumo de las halógenas, repercutiendo en un ahorro en la factura de la luz.
- No emiten calor y son menos contaminantes que las antiguas.
- Poseen una vida útil muchísimo mayor y son más resistentes, haciendo que sus costes de mantenimiento sean escasos.
- Su vida útil no disminuye con cada encendido, y su encendido es inmediato.
- Sólo hay que desenroscar la bombilla tradicional e instalar la nueva de LED, no necesita ningún tipo de adaptación.
Dependiendo del uso y el lugar, hay muchas variaciones y modelos a tener en cuenta, entre los cuales nos encontramos con los siguientes:
- E27 estándar: para todo tipo de estancias, poseen un ángulo de iluminación de 120º.
- E27 esférica: ideal para cualquier estancia, con un ángulo de iluminación más abierto que las estándar (180º)
- Globo: Bombilla decorativa, usada sobretodo en farolas, sobremuros, y muchas otras lámparas decorativas.
- Dimmer o regulables: Este tipo de bombillas pueden ser reguladas en el color o tonalidad de luz.
- Filamento: Bombillas decorativas, para todo tipo de lugares.
- Mazorca: Bombillas pensadas para farolas o iluminación exterior con 360º de ángulo de iluminación.
- Tubulares: Bombillas decorativas para exterior.
Dentro de estos modelos nos podemos encontrar con diferentes tonalidades de luz. Luz cálida: más comúnmente usada en habitaciones y salas de estar por el tipo de luz acogedora. Luz blanca o también denominada ‘natural’, más utilizada en baños, comedores, cocinas; cansa menos la vista que la luz cálida. Luz fría: usada en exteriores, lugares de trabajo en los que se requiere una mayor sensación de luz, garajes, talleres; con un tono de luz más azulado, cansa menos la vista que los tonos de luz cálida y natural.
